“De Madrid al cielo…y un agujerito para verlo”
Esa frase la repite mi padre como mantra, cómo resumen de su amor a Madrid.
Y ese amor me lo ha transmitido como una herencia en vida, al igual que muchas otras cosas, entre ellas el amor por la fotografía.
Una werlisa club color fue uno de mis primeros regalos cuando era niña y con ella hice muchas fotos a lo “Amelie”..y muchas de ellas en mi amado Madrid.
Unos años después y en lugar de con una Werlisa analógica, con una Canon digital sigo haciendo fotos de mi amado Madrid, muchas menos de las que yo quisiera…porque a veces
olvidamos lo importante para ocuparnos de lo urgente.
Afortunadamente, gracias a la posibilidad de colaborar con un proyecto muy interesante he vuelto a poner Madrid como una de mis prioridades fotográficas.
De momento aprovecho para compartir con vosotros algunas fotos, muy modestas, de mi querido Madrid.
Espero que os gusten.
Un beso,